Universidad de
Los Andes
Facultad de
Ciencias Forestales y Ambientales
Escuela de
Geografía
Asignatura:
Geografía Económica
Prueba escrita
2
Unidad:
Sistema productivo y organización espacial
Cadena de
valor inversa del Hierro en Argentina 2008
Un estudio realizado
sobre la Cadena inversa del Hierro como Chatarra en Argentina desde la
perspectiva del Desarrollo Social y Sostenible, destaca la desigualdad desde el
punto de vista del cumplimiento de los derechos humanos y derechos laborales, e
inequidad respecto de la distribución de la riqueza que genera, con un impacto
ambiental positivo que hay que potenciar, y negativo que hay que mitigar.
Metodológicamente,
la información se levantó a través de entrevistas a actores clave La muestra
estuvo compuesta de 18 entrevistas y una visita al Predio Norte del CEAMSE[1]. Por la
diferencia de intereses y funciones se desarrollaron encuestas para cada uno de
los actores intervinientes. El estudio se dividió en un análisis de la
dimensión económica, la dimensión social y la dimensión ambiental.
El análisis de
la cadena desde el punto de vista económico ha sido, sin duda alguna, el punto
más difícil de indagar en esta investigación. Los factores que complejizaron el
análisis económico fueron la falta de información al respecto en los datos
secundarios, la baja de los precios de todos los materiales recuperables
producto de la crisis económica mundial, la baja de los precios por cuestiones
estacionales, y la reticencia de las empresas y de los grandes acopiadores a
dar información sobre este tema.
Para comenzar,
en la cadena del hierro, la chatarra, proviene de distintas fuentes, las
industrias que generan más chatarra de hierro para su recuperación son la
industria automotriz, la industria de electrodomésticos y la construcción
(Demolición). También los residuos domiciliarios son una fuente de chatarra de
hierro por la recuperación de latas de conserva que tienen hierro y estaño (que
requiere de un proceso de recuperación distinto).
El costo pagado
en promedio a un recuperador urbano ($0.16/0.20 por Kg.), dato confirmado en las
entrevistas (un recuperador gana aproximadamente entre $800/1000 por mes).El
precio pagado por kilogramo de hierro ha bajado en los últimos meses del 2008
por motivos estacionales; esto sucede todos los años, en todos los materiales a
recuperar. La fluctuación anual esperada ocurre entre el mes de noviembre y el
mes de marzo. Es común escuchar que (los que pueden) acopian en estos meses, y
venden entrado el mes de abril. Para la gran mayoría, que administran su economía
día a día, estos meses son los más duros, porque deben trabajar más horas para
ganar el mismo dinero.
La crisis
financiera internacional está modificando la realidad de todas las cadenas de
recuperación como consecuencia de la caída de los precios de todos los desechos
recuperables. En este sentido, el hierro es uno de los materiales que menos se
han depreciado, porque el precio del petróleo no tiene un gran peso en su valor
final. Por este motivo, en la actualidad, es uno de los materiales más
buscados, a pesar de las incomodidades que produce su logística en pequeña
escala.
En cuanto a
las relaciones que se producen entre proveedores y clientes, los recuperadores
independientes, los asociados a cooperativas, o los que trabajan en las plantas
de reciclaje tienen como principal cliente los pequeños acopiadores. En el caso
de las plantas de reciclaje, dependiendo del volumen de las partidas, pueden
llegar a vender a un gran acopiador, mejorando así su precio.
Esto último
depende siempre de la distribución que el CEAMSE haga de los desechos
provenientes de los camiones recolectores de basura (Hierro proveniente de
Industrias). Todos ellos declaran que el precio pagado ronda los $0.20 centavos
por kilo (fluctúa entre 0.16 y 0.24 dependiendo de la época del año).
El sueldo
mensual promedio referido en las cooperativas y en las plantas de reciclaje
ronda entre los 1000 y 1200 pesos argentinos (350 dólares aproximadamente). Es
importante señalar que este sueldo se obtiene de la comercialización de todos los
desechos recuperables, no sólo del hierro. En realidad, el peso relativo de la
comercialización del hierro en esta ganancia es bajo. Si bien puede fluctuar dependiendo
de la época del año, no es superior al 10% de la ganancia mensual. Otro aspecto
importante a destacar es que los acopiadores pequeños compran distintos tipos
de materiales, los grandes acopiadores, sólo hierro y acero. Los pequeños
Acopiadores entrevistados y la Planta de reciclaje mencionan que el precio
pagado por los Grandes acopiadores rondan los $0.30/0.35 por kilo.
No fue posible
entrevistar un gran acopiador para conocer el precio al que venden el hierro a
las grandes acerías. En la única entrevista concedida por una gran acería se le
preguntó el precio promedio al que compraban la chatarra de hierro respondió “eso
lo saben dos personas en la empresa, yo y el Gerente General, es información
confidencial”.
Es importante
destacar que los grandes acopiadores son muy pocos, están directamente
relacionados con las acerías, (o porque son sus dueños, o porque le venden en
exclusividad) y que cada uno ha desarrollado una red de acopio, con grandes
centros en las afueras de la ciudad y pequeños galpones intermediarios
distribuidos estratégicamente. Considerando su estructura, logística y procesos
(prensado, etc.), se estima que el gran acopiador vende, por lo menos, a un
100% más de lo que lo compra, por este motivo estimamos en $0.70 el precio del kilo
de chatarra de hierro.
Los grandes acopiadores
tienen como principales proveedores a la industria, (principalmente la industria
metalúrgica). Estas empresas encuentran en la venta de desechos de hierro una
estrategia para tratar los desechos de su producción y recibir un retorno
económico por él. Como consecuencia de este escenario, consideramos relevante
entrevistar a un cliente de una gran acería para conocer el precio máximo del
kilo de hierro en la cadena, y así tener un rango de análisis para estimar los
precios/costos de la cadena.
La empresa
cliente mencionó que compra el kilo de hierro para construcción en
aproximadamente $3,20 (dependiendo de las negociaciones). Esta persona tiene
muchos años de experiencia en el tema, incluso presentó un proyecto al BID para
hacer una acería en forma conjunta con otros actores. Cuando se le pidió que
analizara el costo de fabricación del hierro, estimó que la electricidad
constituía aproximadamente $1,00 por kilo de hierro, transformándose un uno de
sus principales costos. Hay que considerar que los grandes hornos en la acerías
funcionan con energía eléctrica (de ahí también proviene su impacto ambiental).
Por otro lado,
la persona entrevistada en la Acería mencionó que el mercado del hierro en
Argentina requiere anualmente de 5.600.000 toneladas de hierro para producir
5.000.000 de toneladas de hierro/acero. De ese total, se obtienen del mercado
de recuperación aproximadamente 1.500.000 de toneladas. El resto proviene de
yacimiento. De las tres grandes acerías con hornos en la Argentina, una sola
compra el 100% de chatarra de hierro como materia prima. Las otras dos empresas
compran alrededor del 30% de chatarra de hierro y el otro 70% proviene
directamente de yacimiento. En algunos casos la chatarra de hierro también se
importa de países limítrofes (Paraguay). Como anécdota cabe mencionar la
experiencia que tuvo una de las cooperativas de recicladores para exportar
chatarra de hierro a España. Esto se realizó a través de un convenio realizado
con una empresa que les vendía retazos de hierro y una empresa de exportación.
En primera instancia lograron concretar dos exportaciones, pero no pudo
continuar porque una de las grandes Acerías interpuso un recurso judicial para
evitarlo. Las razones de esta acción difieren mucho entre estos dos actores. No
creemos pertinente entrar en detalles de las justificaciones cruzadas, pero sí
mencionar la importancia que tiene el acceso a la chatarra de hierro para el
mercado local, en otras palabras, queda claro que toda acción dirigida a
aumentarla recuperación del hierro (en volúmenes significativos) tiene un
mercado de comercialización esperando.
También es
relevante destacar que el volumen recuperado por las plantas de reciclajes y
las cooperativas es poco significativo para el mercado. Como ejemplo de esto
podemos señalar que el CEAMSE cuantifica 640 toneladas de metales recuperados
en los diez primeros meses del año 2008. De esto sólo el 60% material es
Ferroso. El total de todos los materiales recuperados por las plantas de reciclaje
es de 10.000 toneladas en este período. Realmente poco significativo para el
mercado del reciclaje. Se estima que el volumen trabajado por las cooperativas
es todavía menor, dado que no cuentan con el apoyo del CEAMSE para proveerse de
material reciclable (basura).
En otras
palabras, el negocio del reciclaje del hierro está centrado en la venta que los
pequeños acopiadores e industrias hacen a los grandes acopiadores, y de ahí a
las grandes acerías.
Números representativos de la cadena de valor del
reciclaje de residuos sólidos urbanos (RSU)
1. 600 toneladas
(tn). De residuos sólidos urbanos (RSU) recolectan los cartoneros por día en la
CABA.
2. En el CEAMSE
se entierran por año 1.536.452,72 tn de RSU.
3. En Salta,
Jujuy, Tucumán, Formosa, Chaco, Mendoza, Gran Buenos Aires y Capital Federal
trabajan 4 millones de menores de 17 años; 100 mil de ellos en la recolección
de basura.
4. En el año 2001
el CEAMSE enterró basura valuada en $16.076.990,00 y cobró por esa labor 135
millones de US$.
5. El 80% de la
basura que se entierra es reciclable.
6. Por año se
entierran 5.938.000 toneladas (tn) de basura.
7. Por la ley de
“basura cero” para el 2010 debería enterrarse un 30 % menos.
Estimado de cantidad de personas involucradas por
actor
1. Empresas
recolectoras: son 6 en Ciudad de Buenos Aires
2. Cooperativas
de reciclaje: Son 5 en la Ciudad de Buenos Aires:
2.1. El Ceibo: 50
socios
2.2. Cooperativa
del bajo Flores: 18 socios
2.3. Reciclando
sueños: 40 socios
2.4. El Álamo: 40
socios
2.5. Cooperativa
del Oeste: 40 socios
3. Total
estimado: 200 personas (existen otras cooperativas con influencia en el
territorio de la Ciudad de Buenos Aires pero operan en las afueras de la misma
y su tamaño no se puede estimar sin una investigación más focalizada).
4. Plantas de
separación y reciclaje del Reciparque del CEAMSE: 500 personas.
5. Recuperadores
Informales: Aproximadamente 15.000 personas. Registrados en el Registro único
de recuperadores informales, sólo 4.500.
6. Pequeños
Acopiadores: Por el alto nivel de informalidad de este actor es muy difícil
calcular la cantidad de pequeños acopiadores existentes. Si se estima que cada
acopiador se abastece de material de 150 recuperadores informales se calcularía
en 1000 el número de pequeños acopiadores; si en cada uno de ellos trabajan 3
personas promedio, el número estimado sería de 3000 personas involucradas.
7. Grandes
acopiadores: Son 3 las grandes compañías que realizan esta actividad, si cada
una tiene un número aproximado de 300 empleados, tendrían un total estimado de
900 personas empleadas.
8. Grandes
Acerías: En Argentina se contabilizan cuatro (Acindar, Techint, Gerdau y
Acerbrag)
9. CEAMSE: 1.100
empleados.
Sueldos
Mensuales y anuales por actor (en AR$)
1. Recuperadores
informales registrado por el gobierno: 4.500, ingresos diarios $40/50, monto
anual por persona $9.600/12.000, monto anual por actor $54.000.000.
2. Recuperadores
informales estimados: 15.500, ingresos diarios $40/50, monto anual por persona
$9600/12000, monto anual por actor $180.000.000.
3. Cooperativas
de reciclaje: 200, ingresos diarios $60, monto anual por persona $14.400, monto
anual por actor $2.880.000.
4. Plantas de
separación: 500, ingresos diarios $60, monto anual por persona $14.400, monto anual
por actor $7.200.000.
El manejo de residuos sólidos
concierne a un extenso grupo de actores sociales y grupos de interés. Se
propone una clasificación a fin de organizarlos y poder explicar cuál es la
acción que realizan, cómo se vinculan entre sí, el modo en que construyen
relaciones con otros actores de la cadena o eligen mantenerse aislados, y
cuanto valor aporta cada uno a la cadena de recuperación del hierro.
Actores directos: Son aquellos
que mantienen un contacto directo con la materia prima (hierro) a saber:
Habitantes de las ciudades e industrias generadoras de chatarra de hierro;
recuperadoras informales de residuos sólidos y recolectores formales de
residuos sólidos (empresas encargadas de la recolección); centros de acopio;
intermediarios y chatarreros; grandes empresas de acopio de chatarra, Plantas
de Reciclaje, CEAMSE y empresas siderúrgicas.
Actores indirectos o
transversales: Son aquellos que si bien no se encuentran directamente
vinculados con la materia prima influyen directamente sobre la actividad de los
primeros: ONG, que apoyan y capacitan a los actores más vulnerables de la
cadena, organizaciones ambientalistas y el Estado Nacional.
Las principales empresas en el
sector metalúrgico que producen Hierro y Acero son cuatro: Gerdau, Acindar,
Techint, y Acerbrag.
Uno de los grandes desafíos que
tienen los municipios es el adecuado manejo de los residuos sólidos urbanos.
Dependiendo de la ciudad, ésta compleja tarea puede llegar a representar el 30%
del presupuesto.
El tema está atravesado por
múltiples factores, y se vuelve un problema social, ambiental, de la salud
pública con fuerte impacto en la política del municipio y la provincia. El
bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos depende del manejo de los
residuos y del aseo urbano, detrás de esto existe un gran negocio en el que
participan desde grandes empresas hasta pequeños recicladores urbanos y todos
ellos trabajando con el mismo material: los residuos sólidos. La función del
Estado en esta particular red de actores sociales es establecer las condiciones
básicas para que se realice un trabajo conjunto entre la comunidad, sus
líderes, instituciones públicas y privadas y autoridades con el propósito de
proteger el bienestar y la salud de la población, facilitar la promoción de
mejoras ambientales y apoyar el desarrollo económico.
En general los gobiernos
locales son los responsables del aseo urbano y el servicio de recolección de
residuos al conjunto de la población, ya sea por sus propios medios o por la
contratación de terceros (empresas de recolección). Es el gobierno local el que
debe tener el personal capacitado técnica y administrativamente para cumplir
con esta tarea, sobre todo, si operan directamente los servicios de
recolección. En cambio, cuando contratan servicios a terceros, debe ser
solvente en la supervisión y control de los mismos.
Adicionalmente, el Estado cada
vez tiene más interés por regular las actividades de separación de los
residuos, tanto en lo que incumbe al trabajo de los recolectores urbanos como
las campañas de concientización pública para la separación en origen. Esto
implica en muchos casos exigir a los concesionarios el desarrollo de campañas
públicas de sensibilización, colocación de contenedores especiales e inversión
en plantas de separación. Los motivos para este comportamiento están
estrechamente relacionados con los altos costos que implica el soterramiento de
la basura así como el mantenimiento de estructuras de recolección disponibles
indiscriminadamente sin ningún tipo de restricción según calendario para los
ciudadanos. Cuanto más ordenadas y espaciadas sean las entregas de residuos,
menores serán los costos para su recolección y posterior disposición.
Distintas organizaciones
bilaterales o multinacionales prestan apoyo en el tema del manejo de los
residuos sólidos urbanos, este apoyo forma parte del mejoramiento del hábitat y
de protección ambiental. Existen diferentes formas de cooperación
internacional, pero fundamentalmente consisten en asistencia técnica y
programas de colaboración a través de fondos no reembolsables o a través de
préstamos. El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo son
entidades que prestan este tipo de cooperación. En general funcionan
directamente con el gobierno central que administra los fondos o con
organizaciones de la sociedad civil que desarrolla los proyectos. No obstante
esta descripción general, no se encuentran catalogados ni agrupados en ninguna
publicación los programas de cooperación internacional existentes en la Ciudad
de Buenos Aires.
Lo que permite inferir de
manera preliminar, que el peso de los mismos en toda la actividad del reciclado
es todavía marginal y escaso en dicho territorio. El motivo para ello también
puede estar en la mencionada realidad de las ONG locales dedicadas al tema, que
trabajan de manera muy atomizada y bajas escalas, lo que implica estructuras
demasiado pequeñas como para poder aplicar a la ayuda de la cooperación
internacional.
En la ciudad de Buenos Aires
una parte importante de los residuos ferrosos terminan enterrados en el CEAMSE.
Para poder recuperar este material habría que lograr establecer acuerdos con
los municipios para recoger los residuos ferrosos, acumularlos y venderlos.
Esto sólo se puede hacer con políticas de separación en origen, recuperación y
venta a las grandes empresas. Considerar también el potencial que existe para
ampliar geográficamente la recolección de chatarra de hierro, dado que en las
pequeñas ciudades no hay recolectores informales y todos los residuos terminan
en los centro de disposición final.
En la actualidad, en la ciudad
de Buenos Aires, el 80% de la basura que se entierra es reciclable, y sólo el
2% de las 15.000 toneladas diarias que ingresan al relleno sanitario Norte III
es procesado en plantas de separación. Este es un problema que necesita urgente
atención por parte del sector público, no sólo por el valor de ese material y
el riesgo ambiental, sino también por el impacto social que tiene sobre los
actores directamente involucrados que, en algunos casos, son poblaciones en
situación de alto riesgo social.
En otras palabras existe una
gran cantidad de recursos disponibles como materias primas y una gran demanda
por parte de las empresas. En definitiva está faltando políticas adecuadas para
tratar estos temas y gestión mancomunada por parte de los actores involucrados
para hacerlos realidad. Por otra parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires está interesado en avanzar con políticas de recuperación de residuos,
fundamentalmente por los problemas ocasionados por la disposición final de los
residuos y los costos que ello implica.
Su primer intento por abordar
este tema, se llama la Ley de Basura Cero. Esta ley propone disminuir la
cantidad de desechos que se destinan a los centros de disposición final en rellenos
sanitarios en un 30% para el año 2010, sin embargo, la instrumentación e
implementación de la Ley todavía es una promesa inconclusa.
Otro aspecto ambiental de la
cadena que requiere mayor análisis y desarrollo por parte de las grandes
acerías es la mitigación del impacto que producen los hornos de fundición por
la liberación de Dióxido de Carbono a la atmósfera (Estos funcionan utilizando
energía eléctrica). La liberación de Dióxido de Carbono aumenta el efecto
invernadero y, como consecuencia, contribuye al calentamiento global. También
surge del estudio que los residuos ferrosos vienen acompañados de otros
materiales que pueden contener riesgo ambiental (plomo y acido en las baterías,
gas freón en las heladeras).
En este sentido, la
informalidad de la cadena de reciclaje atenta contra la correcta disposición de
los mismos, ya que no se cuenta con los recursos para llevarlo a cabo. Por otro
lado, las grandes empresas tampoco tienen recursos para tal fin, con lo cual
una cantidad importante de materia prima se pierde por la complejidad para
resolver su disposición final de acuerdo a la reglamentación de las leyes
ambientales. Existen distintas iniciativas en este sentido, pero son costosas y
deberían ser encaradas por el Estado (recuperación de pilas, de heladeras, de
baterías, etc.).La chatarra de hierro recorre las calles hasta llegar a las
empresas y en su recorrido genera impacto económico, social, ambiental, fiscal
y sobre todo laboral.
El negocio del hierro es un
negocio que posee a más de la mitad de sus actores realizando una actividad
económica por fuera del sistema fiscal. Esto excluye socialmente a todas
aquellas personas que viven de lo recuperado en las calles, en los basurales,
de lo separado en las plantas sociales y en las Cooperativas de recuperación de
residuos, excluye también a aquellos que compran a pequeña y mediana escala
este material, lo acopian y lo venden luego a los grandes Acopiadores. Los
grandes Acopiadores son empresas que forman parte de los holdings de las
grandes Acerías o tienen una relación de dependencia comercial que los vincula
directamente, es decir, cada gran acopiador le vende solamente a una acería.
La cadena de valor del hierro
implica una articulación de diversos sectores tanto formales como informales y,
a su vez, tiene una fuerte presencia del Estado. Los Gobiernos de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires están involucrados
en forma directa a través de programas sociales o a través de empresas públicas
vinculadas al negocio de la basura (CEAMSE).Durante todo el proceso se
entrevistó a casi todos los actores de la cadena. Los actores más informales
fueron los que brindaron mayor información y estuvieron predispuestos a
colaborar en el trabajo de campo, expresando así su necesidad de progreso y de
formalización de la cadena. En cambio, en el otro extremos de la cadena, las
expectativas de participar en proyectos de articulación de los sectores y
distribución equitativa del valor dentro de la cadena de las grandes empresas
es muy reservada.
A pesar de eso, hay buenas
posibilidades de pensar en forma conjunta, diseñar e implementar proyectos que
mejoren el impacto económico, social y medioambiental. Dependiendo de los
recursos disponibles y de la disponibilidad y decisión de involucrarse en temas
con intereses políticos en juego, existen distintas estrategias de abordaje
para mejorar la equidad de esta cadena de valor.
Lea
el caso de estudio de la cadena inversa del Hierro en Argentina y responda las
siguientes preguntas
1. Identifique
los problemas de la cadena de la recuperación del hierro en Argentina (2
puntos)
2. Redacte un
objetivo general y los objetivos específicos, que según su criterio,
permitirían realizar un estudio oportuno de la cadena de valor del hierro en
Argentina, de acuerdo a los planteamientos de la lectura. (2 puntos)
3. ¿Cuál es el
alcance del estudio? (1 punto)
4. ¿Cuál es la
escala de trabajo? (1 punto)
5. Identifique
los actores económicos que intervienen en la cadena y describa las funciones
que cumplen dentro de la misma (3 puntos)
6. ¿La cadena del
valor del hierro en Argentina es un sistema abierto o cerrado?, justifique su
respuesta (2 puntos)
7. Grafique la
cadena de valor representando los actores, eslabones y relaciones que se
establecen entre éstos, aproveche la información monetaria y de mano de obra
mencionada en el texto (3 puntos)
8. Identifique el
ámbito territorial de la cadena y las pautas de localización en el texto
expresadas (3 puntos)
9. Identifique
los impactos territoriales que se generan en la cadena de valor del hierro (3
puntos)
[1] CEAMSE
es una empresa creada por los estados de la Provincia de Buenos Aires y la
Ciudad de Buenos Aires para realizar la gestión integral de los Residuos sólidos
urbanos del área metropolitana.
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